POLITICA
25 de septiembre de 2025
Estados Unidos busca que su respaldo financiero se potencie con el programa del FMI y las decisiones políticas que asumiría Milei para fortalecer al Gobierno

La administración Trump reivindica las reformas estructurales acordadas con el Fondo, instó a la Casa Rosada a negociar con la oposición y aguarda que la Argentina enfrente la ofensiva comercial de China.
Como George Bush (p) y Bill Clinton aprovecharon el Consenso de Washington para sellar el fin de la Guerra Fría y consolidar a la democracia como valor global, ahora Trump esgrime su Diplomacia Presidencial para construir un frente de países en América Latina que deberían contener al enemigo común: China.
“Es muy importante mantener el rumbo de las reformas para que Argentina pueda seguir viendo una bajada de la inflación, un aumento de la actividad económica, la reducción de la pobreza y el aumento del bienestar del pueblo argentino”, sostuvo ayer Georgieva al terminar su reunión con Milei.
Las declaraciones de la directora gerente del FMI encajan con el apoyo explicito de la administración republicana al gobierno de la Libertad Avanza.
Hay una sintonía ideológica perfecta entre Donald Trump y Milei, que expresa sin eufemismos Scott Bessent, secretario del Tesoro de los Estados Unidos.Y añadió: “El equilibrio financiero es una piedra angular del crecimiento, y con ese fin ha presentado un plan para lograr un superávit fiscal por tercer año consecutivo. Gracias al liderazgo visionario del presidente Milei, el mundo está empezando a ver a Argentina con nuevos ojos”.
El apoyo financiero de Trump a Milei corre sobre tres ejes clave:Y esos tres ejes darán soporte al programa de ajuste que cerró la administración Milei con el Fondo Monetario Internacional. Si el plan avalado por el Fondo sufre embates de los mercados o de la coyuntura económica, Bessent desplegará su poder financiero para auxiliar al aliado estratégico regional de los Estados Unidos.
Para la Casa Blanca, Milei debería retomar el diálogo con ese sector de la oposición que, al comienzo de su mandato, se mostró proclive a articular acuerdos parlamentarios.La suma del apoyo financiero desde la Secretaría del Tesoro, el aval del FMI al programa económico y la necesidad de construir alianzas con la oposición peronista que respalda el libre comercio, integran un trípode que serviría para contener la ofensiva estratégica de China en Argentina.
El líder republicano considera a Beijing su principal enemigo global, y no permitirá que se consolide en su área de influencia regional. En esta área geopolítica, Argentina aparece como un blanco móvil para Xi Jinping.Desde esta perspectiva, Estados Unidos observaría como un gesto de sintonía política que Milei cancelará el swap millonario que Argentina tiene con China.
El swap de monedas vigente entre el BCRA y el Banco Popular chino es por casi USD 18.000 millones.En Balcarce 50 asumen que el respaldo de Trump tiene una proyección regional vinculada a contener a China.
El presidente argentino es un leading case para Washington, y anoche en la Gala del Atlantic Council, Bessent en nombre de Trump lo planteo sin eufemismos.