POLITICA
11 de marzo de 2025
Milei envió al Congreso los detalles del acuerdo con el Fondo Monetario: los fundamentos y objetivos de la medida

El texto fue publicado esta medianoche en el Boletín Oficial. Solicita autorización al Poder Legislativo para firmar un nuevo Programa de Facilidades Extendidas con el FMI. El Gobierno buscará una aprobación rápida en Diputados
El presidenteSegún se confirmó esta noche, el acuerdo con el organismo multilateral establecerá un plazo de amortización de diez años, con un período de gracia de cuatro años y seis meses, y tiene como principal objetivo la cancelación de deudas del Tesoro Nacional con el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y con el propio organismo de crédito.
En el primer artículo, el documento señala: “Apruébanse las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el PODER EJECUTIVO NACIONAL y el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, las que tendrán un plazo de amortización de DIEZ (10) años”.
Además, según lo establece un decreto de necesidad y urgencia que fue publicado en el Boletín Oficial del martes y tendrá vigencia inmediata, el programa permitirá cancelar:
- El texto oficial al que accedió Infobae argumenta que la medida es necesaria para fortalecer las reservas internacionales del BCRA, garantizar la estabilidad macroeconómica y reducir la volatilidad de las variables financieras. Según datos del Gobierno, en diciembre de 2023 las reservas netas del Banco Central eran negativas en USD 11.200 millones, mientras que al 6 de marzo de 2025 se habían incrementado en USD 7.034 millones.
De acuerdo al texto, la aprobación del acuerdo por medio de un DNU se justifica en la urgencia de solucionar el deterioro del balance del BCRA y despejar la carga de vencimientos del Tesoro Nacional en los próximos años. El decreto también destaca la necesidad de avanzar en la flexibilización del mercado cambiario -cuya explicitación es el cepo- para mejorar la eficiencia económica y facilitar la inversión a largo plazo.
El Poder Ejecutivo, según el DNU, delegará en el Ministerio de Economía la firma de los instrumentos necesarios para implementar el acuerdo. Asimismo, se indicó que el decreto será remitido a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso de la Nación para su tratamiento legislativo.Pero también establece una extensa fundamentación en contra de la Ley Guzmán, que estableció la obligación de que los acuerdos con el Fondo tengan que ser aprobados por Diputados y el Senado. Hay una razón jurídica para eso, pero sobre todo política: la Casa Rosada sabe que el kirchnerismo está en condiciones de trabar su aprobación en el Senado, donde tiene 34 bancas propias y al menos cuatro que votan en sintonía.
“La volatilidad de las variables económicas generada por la incertidumbre que provoca la baja calidad del activo del BCRA impide seguir el trámite ordinario de las leyes sin que pueda verse afectado el éxito del programa de estabilización, que impacta de manera directa en la disminución de la inflación y la reducción de la pobreza”, indicó el DNU.“Que la exigencia imperiosa del dictado del presente decreto se desprende de la naturaleza de las medidas económicas involucradas, que requieren de su adopción inmediata para evitar el impacto que de otro modo podrían traer consigo en el escenario económico presente”, amplió.
A partir de la publicación en el Boletín Oficial, el DNU del acuerdo con el FMI empezará un recorrido que está definido paso a paso por la ley 26.122. Deberá ser enviado a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo -conocida como “Bicameral de los DNU”- en un plazo de hasta 10 días hábiles contados a partir de este lunes. Ese envío está a cargo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.La Bicameral de los DNU está presidida por el senador riojano Juan Carlos Pagotto (La Libertad Avanza), su vicepresidente es el diputado Hernán Lombardi (PRO) y el senador chaqueño por el radicalismo Víctor Zimmermann (alineado con el Gobierno) es el secretario. Como vocales están los senadores oficialistas Luis Juez y Camau Espínola y los opositores Francisco Paoltroni, Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde y María Teresa González (UP); y los diputados K Vanesa Siley, Carolina Gaillard y Ramiro Gutiérrez, los oficialistas Lisandro Almirón, Francisco Monti y Oscar Zago y el crítico Nicolás Massot.
Con esa composición, el Gobierno confía en tener los votos necesarios para conseguir un rápido aval en comisión para luego ser discutido en el pleno de la Cámara de Diputados. Allí, estiman que hay un escenario menos hostil que en el Senado, donde el kirchnerismo está más cerca de llegar a los 37 voluntades, sobre 72, es decir, el regreso de la mayoría propia.