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25 de noviembre de 2024
Microorganismos terrestres invadieron muestras de un asteroide y ponen a prueba los protocolos de seguridad
Las partículas del cuerpo rocoso, transportadas en cápsulas herméticas por la misión Hayabusa 2, fueron colonizadas por microbios, lo que reveló la capacidad de la vida para adaptarse a ambientes extremos y la importancia de desarrollar protocolos más rigurosos
Estos materiales son conocidos por su capacidad para retener agua y nutrientes, esenciales para el desarrollo de microbios. Aunque las condiciones eran desafiantes, como la exposición al vacío parcial y a haces de electrones durante los análisis, los microorganismos lograron proliferar inicialmente antes de declinar debido a las limitaciones del entorno.
En la superficie de esta partícula se encontraron estructuras orgánicas similares a filamentos, cuya morfología era consistente con organismos que habitan la Tierra. Estas observaciones mostraron un aumento en la población microbiana con el tiempo, lo que evidenció que las muestras habían sido colonizadas por microorganismos terrestres durante el proceso de preparación para el análisis.Por ende, incluso bajo estrictos protocolos de manejo, los microorganismos lograron invadir las muestras en cuestión de días. Durante el análisis, se observó un ciclo de crecimiento y declive de una población procarionte, con un tiempo de generación estimado en 5,2 días. Esto subraya su capacidad para adaptarse rápidamente a ambientes extremos, lo que incluye materiales extraterrestres que contienen compuestos orgánicos.
Estos hallazgos refuerzan la importancia de diseñar mejores estrategias de control de contaminación para evitar que las muestras de futuras misiones sean alteradas por la biota terrestre, especialmente en investigaciones astrobiológicas críticas.Garantizar la pureza de las muestras espaciales es uno de los mayores retos en la exploración del cosmos. A pesar de operar en ambientes limpios, como salas estériles de clase 10.000, y de utilizar herramientas esterilizadas, los microorganismos terrestres demuestran ser extremadamente resilientes. En algunos casos, especies encontradas en laboratorios espaciales desarrollaron la capacidad de metabolizar desinfectantes, lo que complica aún más los esfuerzos por eliminarlos.El caso del asteroide Ryugu muestra que la contaminación puede limitar la capacidad de los científicos para distinguir entre microorganismos terrestres y posibles formas de vida extraterrestre. Para mitigar este problema, se recomienda aislar las muestras durante su manipulación, emplear técnicas avanzadas de esterilización y establecer laboratorios dedicados exclusivamente al análisis de materiales que provengan de otros cuerpos cósmicos.Los resultados del estudio tienen implicaciones profundas para la astrobiología y la protección planetaria. Por un lado, demuestran que materiales orgánicos extraterrestres pueden proporcionar los nutrientes suficientes para sostener microorganismos terrestres, lo que sugiere que formas de vida podrían sobrevivir y prosperar en otros cuerpos celestes. Pero también resaltan el riesgo de que la contaminación pueda alterar ecosistemas extraterrestres o falsear descubrimientos de vida fuera de la Tierra.