POLITICA
8 de enero de 2025
Comenzó el año electoral: qué bloques ponen más bancas en juego y cuál es el escenario para Milei en el Congreso
Se renuevan 127 escaños en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado. La Libertad Avanza sumará representantes pero tendrá que seguir negociando con aliados. El complejo panorama que enfrentan el PRO y la UCR
Prácticamente todos los escenarios posibles en las próximas elecciones legislativas tendrán como resultado un fortalecimiento de La Libertad Avanza en el Congreso de la Nación. El oficialismo pone en juego apenas ocho de sus 39 bancas en la Cámara de Diputados y ninguno de sus seis escaños en el Senado, por lo que incluso una performance mediocre le permitirá agrandar la bancada libertaria.
Si bien comparar elecciones presidenciales y legislativas no es ideal desde el punto de vista metodológico, la proyección de los resultados de 2023 permite anticipar cómo se podría reconfigurar el Congreso. Esos cálculos le permitieron al politólogo Pablo Salinas calcular que si La Libertad Avanza repite la misma cantidad de votos que obtuvo en la primera vuelta (29,9%) sumaría 32 bancas y quedaría con un total de 71. Y si se toman los datos del balotaje (55,6%) ganarían 50 bancas para llegar a un total de 89 escaños. Hasta el momento las encuestas de intención de voto oscilan en el medio de estas dos marcas a nivel nacional dado que la imagen presidencial y la aprobación de la gestión se mantiene en los mismos niveles que al inicio del gobierno.
Por su parte, en el Senado los libertarios podrían ganar entre 8 y 14 bancas, por lo que arrancarían el 2026 con un bloque de entre 14 y 20 escaños.
Menos alentador es el panorama para el PRO y la UCR que ponen en juego más de la mitad de sus bancas en la Cámara de Diputados. La bancada oficial del radicalismo, que conduce Rodrigo de Loredo, renueva 14 de sus 20 lugares, por lo que una mala elección podría relegarlos a un rol casi testimonial. Lo mismo se aplica para los radicales opositores de Democracia para Siempre, que renuevan 9 de sus 12 lugares.
Con los resultados de las últimas elecciones (23,8%), y teniendo en cuenta el reparto interno de las bancas ya que eran parte de la misma coalición, el politólogo Pablo Salinas calculó que el PRO podría perder 9 bancas, rondando los 29 escaños totales. Mientras que las dos vertientes del radicalismo juntas podrían perder 7 lugares.En el Senado, la UCR perdería entre 3 y 4 de sus 13 bancas. Entre las figuras de alto perfil que tienen que renovar se destacan el presidente de la UCR, Martín Lousteau, y la larrestista Guadalupe Tagliaferri. Lousteau aún no ha definido bajo qué lista competirá y en CABA lo espera una fuerte contienda que podría tener como protagonistas a Patricia Bullrich y Mariano Recalde, entre otros. Por su parte, el PRO relegaría entre 1 y 3 de sus 8 escaños actuales.
El ecléctico bloque de Miguel Ángel Pichetto, Encuentro Federal, se juega la mitad de sus integrantes (8 de 16) y enfrenta un gran desafío al no tener candidatos de alto perfil en los principales distritos y tampoco haber cerrado una alianza con sus ex compañeros de Juntos por el Cambio.
Bloques como el Frente de Izquierda, con cinco miembros, y la Coalición Cívica, con seis integrantes, corren el riesgo de prácticamente desaparecer ya que ponen en juego cuatro bancas cada uno. Ninguna de estas fuerzas tiene senadores.
Todavía restan varios meses para la presentación formal de las alianzas -el límite es el 15 de mayo- y los escenarios podrían fluctuar drásticamente si finalmente LLA y el PRO alcanzan el “acuerdo integral” que reclama desde hace tiempo Mauricio Macri. De hecho, en distritos como la provincia de Buenos Aires, algunas encuestas muestran que ir juntos en contra del kirchnerismo “potencia” su intención de voto. Esto podría significar la diferencia entre derrotar o perder contra el peronismo en su bastión clave. Un golpe simbólico que seguramente es considerado por los estrategas de la Casa Rosada.