Los efectos más evidentes de este tipo de delitos son los perjuicios que ocasionan a empresas y a la comunidad en general. Los primeros tienen que reponer los materiales robados, lo que requiere desembolsar nuevas sumas de dinero no previstas, mientras que los usuarios se ven afectados con la interrupción de los servicios. 

Por ejemplo, la Empresa Provincial de Energía (EPE) de Santa Fe informó que, durante 2023, esta modalidad delictiva ocasionó una pérdida de más de USD 2 millones por daños y hurtos. Además, según informan especialistas en electricidad, reponer un metro de cable preensamblado para el suministro de energía o servicios de distribución secundaria cuesta unos $ 40.000, a lo que hay que sumarle la mano de obra y el pago de los daños y perjuicios a clientes por la falta de suministro, en caso de abonarse.

Sin embargo, más allá de los daños económicos, este tipo de delitos puede producir daños irreparables en las personas que los cometen, como quemaduras de diversa gravedad e, incluso, la pérdida de sus propias vidas. En lo que va de 2024, murieron 10 personas que intentaron ejecutar este tipo de delitos.

Frente a estos hechos delictivos, Prosegur Security desarrolló una solución que permite el monitoreo constante de los tendidos de cable y alumbrado para las empresas argentinas, que ya está dando resultados concretos a las empresas que lo contratan: se verificó una reducción de 60% en este tipo de delitos. Los rubros que más solicitan este servicio de custodia son las compañías que realizan obras de desmontaje de cables y de instalación de fibra óptica.

La propuesta tiene por objetivo detectar y prevenir este tipo de situaciones delictivas y consiste en un modelo de vigilancia dinámica a través de patrullas móviles que realizan visitas aleatorias verificando el correcto estado de las instalaciones y detectando posibles incidencias. La vigilancia móvil constituye una forma de seguridad perimetral, disuasoria y de comprobación.

Como todas las soluciones de Prosegur Security, esta también fue desarrollada a partir del concepto de seguridad híbrida y, por ello, cuenta con el aporte del iSOC (Centro de Operaciones de seguridad), a partir del cual los vigiladores reciben información constante en tiempo real para una mejor coordinación de las acciones. El iSOC de Prosegur es el centro de control de seguridad desde el que, combinando tecnología, procesamiento inteligente de datos y profesionales altamente capacitados, es posible gestionar a distancia los servicios de seguridad de los clientes.

“En Prosegur Security buscamos ofrecer sistemas de tecnología avanzada en materia de seguridad para edificios, industrias y empresas en general, que se adaptan a las necesidades de cada cliente, asegurando un servicio de calidad y a medida”, afirmó Eduardo Miyares, director general de Prosegur Security.