La Cámara de Diputados se prepara para una reconfiguracion a partir del 10 de diciembre y, tras la victoria de Javier Milei en el balotaje, resta definir quién presidirá la Cámara baja durante los próximos cuatro años. Otros de los aspectos que se resolverán de acá al paso de mando son los interbloques y la integración de las comisiones.

El principal punto a definir, es la presidencia de la Cámara que tradicionalmente queda en manos del oficialismo, aunque en este caso no coincida con el espacio con mayor representación en la nueva integración.

La última vez que hubo un escenario similar, en diciembre de 2015, el Frente para la Victoria (antes de desintegrarse en febrero de 2016) tenía mayor cantidad de bancas que Cambiemos e igualmente la presidencia estuvo a cargo de Emilio Monzó, del PRO. En esta oportunidad se espera que se de una situación similar y la titularidad de la Cámara recaiga en un diputado de la Libertad Avanza, del PRO o de algún independiente.

¿Quién podría ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados?

Entre los candidatos que más resuenan para suceder a Cecilia Moreau en la presidencia de la Cámara de Diputados están Oscar Zago y Guillermo Montenegro, de LLA; Florencio Randazzo, del "schiarettismo"; Miguel Pichetto, de Encuentro Republicano Federal; y Cristian Ritondo, del PRO, según fuentes consultadas por Télam.

Según aseguraron, Ritondo sería el mejor perfilado para quedarse con el puesto.

Desde el Frente de Todos apuntaron, sin embargo, que darle la presidencia a un representante oficialista no significa entregar "un cheque en blanco" para quien sea elegido. Remarcaron sobre todo, lo relativo "al tema del personal y a la relación con los gremios legislativos".

Reconfiguración de los interbloques en la Cámara de Diputados

Otro de los aspectos de la Cámara de Diputados que cambiará a partir del 10 de diciembre es la integración de los bloques e interbloques. Desde la Libertad Avanza y el PRO, dos espacios que se aliaron luego de las elecciones generales del 22 de octubre, analizan si es conveniente crear una unión legislativa.

De conformarse esta alianza, sumarían entre 67 y 70 diputados: los 37 de LLA y alrededor de 30/33 del PRO y de otros monobloques de Juntos por el Cambio como el de Ricardo López Murphy o el del salteño Raúl Zapata.

Los miembros restantes de JxC analizan conformar un nuevo interbloque de "centro-democrático" que sumaría entre 55 y 60 integrantes: 35 radicales, 10 del PRO más cercanos a Horacio Rodríguez Larreta, 3 del espacio de Monzó, Margarita Stolbizer, Pichetto y diputados de San Luis, San Juan o Chubut.

Este nuevo sector aspira también a sumar a la Coalición Cívica para que se mantenga dentro del interbloque y de esta manera alcanzar los 60 diputados. Sin embargo, Elisa Carrió aseguró el domingo que ella considera que "Juntos por el Cambio se rompió".

Por el lado del actual oficialismo, aspiran a mantener la unidad "desde el llano", distinto a hacerlo desde el poder. De esta manera, mantendrían el bloque de 105 diputados que lo integran de parte de espacios como el kirchnerismo, La Cámpora, el Frente Renovador, los gobernadores, los movimientos sociales y los representantes sociales.

En tanto, el Frente Renovador de la Concordia misionero, que en la elección de octubre integró su lista de diputados nacionales a la boleta que llevaba a Sergio Massa como presidente, continuará como bloque propio, con sus 4 integrantes.

Otros espacios provinciales que tendrán representantes, y que también deben definir si se agrupan o no, son el oficialismo cordobés, con 6 diputados -incluido Randazzo-: el santacruceño, con 2; el Socialismo (integra la alianza que gobernará Santa Fe), con 2, y Neuquén y Rí Negro, con uno cada uno.

En la paridad de fuerzas de la nueva Cámara, los cinco diputados de la Izquierda jugarán un rol importante de cara a la conformación del quórum y de la votación de los proyecto