Miércoles 30 de Abril de 2025

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INTERNACIONALES

30 de abril de 2025

Una invasión de camellos salvajes amenaza el ecosistema de Australia

El aumento descontrolado de camellos genera conflictos ambientales . Sgún detalla National Geographic, los granjeros locales a buscar soluciones urgentes para proteger sus tierras

En el siglo XIX, los colonos británicos introdujeron los Llegaron desde lugares tan diversos como Arabia, Afganistán y la India británica. Con el tiempo, ayudaron a abrir el camino hacia el interior del país, transportando alimentos y suministros y apoyando la construcción de ferrocarriles y sistemas de telégrafos.

 

Actualmente, Australia alberga la mayor población de camellos salvajes del mundo. Este fenómeno tiene origen en el abandono de camellos que, hacia la década de 1930, quedaron sin trabajo debido al avance de los automóviles y los ferrocarriles.

 

Los camellos tienen un impacto significativo en el ecosistema. Con su insaciable necesidad de agua y alimento, estas criaturas compiten con la fauna local y el ganado, pudiendo desestabilizar dunas de arena y contaminar agujeros de agua, lo que lleva a erosión y contaminación hídrica.

Existen diversas propuestas para manejar los camellos salvajes; entre ellas, los programas de erradicación controlada. Uno de estos programas, el Proyecto de Manejo de Camellos Salvajes de Australia, consiguió reducir la población, aunque con costos económicos considerables. Sin embargo, este proyecto finalizó en 2013 por falta de apoyo político, detalló National Geographic.

 

Una solución alternativa es el aprovechamiento turístico de los camellos. El trekking en camello permite a los visitantes experimentar la belleza de los parajes remotos del interior australiano. Este tipo de turismo fue popularizado por el libro Tracks de Robyn Davidson, y hoy en día es un atractivo de la región.

 

Además, según National Geographic, las carreras de camellos constituyen eventos importantes en localidades como Boulia, Queensland, atrayendo a turistas y promoviendo una cultura del entretenimiento y la interacción con estos animales.

 

Los productos lácteos derivados de camellos han ido ganando terreno como alternativa a la leche de vaca, atractivos por sus propiedades nutritivas y bajo contenido de lactosa.

National Geographic destaca que empresas como The Camel Milk Co. en Melbourne están a la vanguardia en esta industria emergente, aunque se enfrentan a retos significativos para aumentar la producción y adaptar su maquinaria a las particularidades de los camellos.

 

El creciente interés por la carne de camello, un mercado valuado en miles de millones de dólares a nivel global, impulsa a algunos a verlo como una solución viable.

 

El biólogo Tim Low, de Australia’s Invasive Species Council, considera que si bien es posible promover comer camellos, la reducción efectiva de su población requiere controles más estrictos. “Focalizarse en industrias que exploten a los camellos solamente generará resistencia al necesario culling”, afirmó Low.

A medida que las sequías incrementan la frecuencia e intensidad de los conflictos entre camellos y humanos, agricultores como Jack Carmody y Lyndee Severin enfrentan desafíos continuos. Severin, quien evita desperdiciar los recursos, mantiene a los camellos capturados hasta que son suficientemente maduros para ser vendidos para el sacrificio, aunque esta es solo una solución a corto plazo.

 

El futuro de estas tierras dependerá en gran medida de las decisiones tomadas en el presente, en un momento crítico donde la coexistencia y la contención deberán ser primordial en el debate sobre las políticas ambientales y de gestión de vida silvestre.

 

 

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