DEPORTES
25 de abril de 2025
El crudo relato de una estrella del Barcelona sobre su adicción al tabaco: “Perdí la batalla”

Wojciech Szczesny analizó su presente en el conjunto culé tras volver del retiro y se sinceró al hablar de su problema con el cigarrillo
“No soy un político. Sólo soy un portero. Tengo que atajar y patear el balón”, explicó. “Me haces una pregunta y yo te respondo de la manera más honesta posible”. Esa postura le ha valido reconocimiento dentro y fuera del vestuario del Barcelona, donde su personalidad directa, a menudo irreverente, ha generado simpatía entre sus compañeros.
Desde su regreso al fútbol en el FC Barcelona, el hábito de fumar de Szczesny no ha pasado desapercibido. Tanto los medios como los hinchas lo han convertido en parte de su identidad pública, hasta el punto de que su apodo en el vestuario incluye una referencia directa. En los estadios, los aficionados del Barça incluso entonan una canción que lo apoda “Szczesny fumador”, y durante su reciente fiesta de cumpleaños número 35, su esposa publicó una foto en la que el arquero aparece con una gorra donde se lee la palabra “fumador” escrita bajo la visera.
Lejos de ofenderse, Szczesny parece asumir con ironía este estigma, aunque no deja de advertir sobre las consecuencias del tabaquismo. En tono de broma, incluso llegó a agradecer en una entrevista “por pasar 90 minutos sin fumar” y, al elogiar a la defensa del Barça por su solidez, comentó que gracias a ellos podía, “a falta de una mejor expresión, irse a fumar un cigarrillo”.La actitud del arquero polaco rompe con la tendencia habitual en el fútbol profesional, donde la imagen pública suele estar cuidadosamente controlada. Szczesny prefiere la franqueza. En sus declaraciones, evita dar lecciones de moral y no se presenta como un modelo perfecto, pero sí intenta responsabilizarse por el mensaje que transmite: “No quiero ser un mal ejemplo”, afirmó, aunque reconoce que es inevitable que los más jóvenes lo observen y tomen nota de su conducta.Esta combinación de honestidad y autocrítica ha resonado con fuerza entre quienes valoran la transparencia en un ambiente donde la corrección política predomina. “Intento ser la mejor versión de mí mismo y ser un buen ejemplo para mis compañeros de equipo y para los jóvenes que nos ven”, expresó. “Pero cuando hablamos del tema de fumar, por favor no me sigas y no lo hagas”.Este sábado podría sumar su segundo título con el club, al enfrentar al Real Madrid en la final de la Copa del Rey. Mientras tanto, el club evalúa renovar su contrato y el jugador no descarta continuar más allá del verano, aunque su futuro sigue siendo incierto.
“Al principio no lo sabía, fue muy rápido, muy ramdom. Pero observaba al Barcelona y pensaba: ¿este equipo podrá hacer algo especial esta temporada? Sí. ¿Podré perdonarme si digo que no y hacen algo grande? No. Si viera a este Barcelona desde mi sofá en Marbella, sabiendo que podría formar parte de él, no me lo perdonaría”, confesó el portero a la hora de explicar los motivos que lo llevaron a aceptar este desafío. “Este es un equipo completamente diferente a todos los de Europa, en este momento. Juegan de forma muy extrema. Es un juego de alto riesgo y alta recompensa. Nunca he jugado en un equipo así. ¿Puedo adaptarme? Es un proceso >Sobre su adaptación al equipo y el estilo de juego del conjunto azulgrana, manifestó: “Cuando te arriesgas y juegas por detrás de la línea alta, te vas a equivocar. No hay forma de evitar errores. Y, curiosamente, ocurrió en el [tercer] partido y me expulsaron, pero lo acepté. No estoy aquí para ser conservador. Intento hacer lo que el equipo necesita, y el equipo necesita un portero con la valentía suficiente para tomar esas decisiones difíciles”.