DEPORTES
30 de enero de 2025
Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, los campeones del mundo en patinaje que estaban a bordo del avión que chocó en Washington D.C.
Los rusos brillaron en el Mundial de 1994 y también se destacaron en los Juegos Olímpicos de Invierno. Emigraron a Estados Unidos para entrenar a jóvenes proyectos, entre los que se encontraba su hijo Maxim
El mayor logro de la pareja llegó en el Campeonato Mundial de 1994, celebrado tras los Juegos Olímpicos de Lillehammer. En esa ocasión, lograron el título, aunque el evento estuvo marcado por la ausencia de varios de sus principales competidores. Este triunfo se convirtió en el pico deportivo de sus carreras deportivas
Con el retiro, la pareja decidió emigrar a Estados Unidos, en un contexto en el que Rusia atravesaba dificultades económicas y sociales. Según el Sport-Express de Rusia, esta migración fue parte de un fenómeno más amplio que llevó a numerosos entrenadores rusos a establecerse en pistas de patinaje estadounidenses durante los 90. Shishkova y Naumov no fueron la excepción y encontraron un nuevo hogar en Simsbury, Connecticut, donde comenzaron a trabajar como entrenadores. Entre sus logros más destacados en esta etapa se encuentra la formación de Katherine Orsher y Garrett Lukash, quienes se convirtieron en campeones nacionales de Estados Unidos y obtuvieron la medalla de bronce en el Campeonato de los Cuatro Continentes de 2005.
Otro de los logros que enorgullecieron a la pareja fue el crecimiento como deportista de su hijo, Maxim Naumov, nacido en 2001 en Estados Unidos. En una entrevista citada por Sports Express, el joven reflexionó sobre esta experiencia, señalando que, aunque en su infancia no comprendía plenamente la importancia de la disciplina y el trabajo, sus padres lograron inculcarle estos valores de manera positiva.Desde los cinco años, Maxim comenzó a entrenar bajo la guía de sus padres, complementando su formación con coreógrafos como Adam Blake y Matthew Gates. Su madre desempeñó un papel crucial en la creación de sus programas, mientras que su padre asumió las funciones de entrenador y representante. Vadim Naumov admitió que combinar las responsabilidades de ser padre y entrenador no fue sencillo, pero destacó el apoyo de Vladimir Petrenko, un colega que les ayudó a encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar.Tras el accidente aéreo, Maxim Naumov fue incluido inicialmente en la lista de víctimas, lo que generó confusión y preocupación. Sin embargo, posteriormente se confirmó que el joven no se encontraba a bordo del vuelo.
Los atletas regresaban desde Wichita tras los Campeonatos de Patinaje Artístico de Estados Unidos que habían finalizado el fin de semana. Sin embargo muchos de ellos permanecieron algunos días más en la zona ya que allí se realizaba también un campamento nacional de preparación para menores.