INTERNACIONALES
3 de noviembre de 2024
La dictadura de Nicolás Maduro arremetió nuevamente contra el gobierno de Brasil por cuestionar su legitimidad tras el 28J
El ministro de Relaciones Exteriores del régimen, Yvan Gil, acusó a la Cancillería brasileña de haber “emprendido una agresión descarada y grosera” contra el chavismo y solicitó que se abstenga de “inmiscuirse en los asuntos internos”
Lo esencial: Las relaciones diplomáticas entre Brasil y Venezuela se han vuelto críticas tras varios incidentes recientes. El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yvan Gil, acusó a Itamaraty de liderar una interferencia violatoria de la soberanía venezolana. El Gobierno de Lula da Silva, por su parte, respondió enfatizando su respeto por la no intervención, aunque reconoció una pérdida de confianza tras las promesas incumplidas por parte de Maduro. El cruce de declaraciones se agravó días atrás con el veto brasileño en la cumbre de los BRICS.
La “Venezuela ha demostrado (...) cómo Itamaraty ha emprendido una agresión descarada y grosera en contra del presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros; de las instituciones y poderes públicos, así como de la sociedad venezolana, en una campaña sistemática y violatoria de los principios de la Carta de Naciones Unidas, como lo son la soberanía nacional y la libre determinación de los pueblos, incluso violando la propia constitución brasileña en su mandato de no injerencia en asuntos internos de los estados”, indica la nota, que retoma los más recientes cruces entre las naciones por el polémico veto en la cumbre de los BRICS y las demandas relativas a los resultados de las elecciones presidenciales de julio.
Brasil y Venezuela atraviesan un mal momento en lo que respecta a su relación diplomática, que supo ser buena desde la llegada de Lula a la presidencia. Desde los comicios de julio, el vínculo se ha ido tensando a raíz de la negativa de Maduro de presentar las actas que respalden el supuesto triunfo que se adjudicó.
“Nosotros actuamos de buena fe pero con Venezuela se rompió la confianza”, señaló.
Ante esto, Maduro llamó a consultas a su embajador en Brasil y convocó al encargado de negocios brasileño en Caracas para expresarle “su más firme rechazo” ante las “declaraciones injerencistas y groseras” de Amorim”.Por su parte, la Cancillería de Lula respondió a estas acciones lamentando el “tono ofensivo” empleado por el Palacio de Miraflores, señalando que “Brasil siempre ha tenido gran aprecio por el principio de no intervención y respeta plenamente la soberanía de cada país, especialmente la de sus vecinos” y recordando que su postura responde a su condición de testigo en los Acuerdos de Barbados, que fueron violados por el oficialismo venezolano.
(Con información de EFE)