INTERNACIONALES
25 de agosto de 2025
Maduro, la izquierda y la doble vara

Desde el megafraude electoral del 28 de julio de 2024 la represión se intensificó en Venezuela ante el silencio de organizaciones que defienden al régimen por intereses no declarados
El caso de Martha Lía Grajales lo confirma. Colombiana de nacimiento, venezolana por naturalización, proveniente del chavismo de base, fue secuestrada el 8 de agosto tras participar en una protesta pacífica frente a la ONU en Caracas. Pasó más de 72 horas en desaparición forzada hasta que el propio Ministerio Público —instrumento de la dictadura— admitió su “detención” y le imputó delitos tan absurdos como graves: asociación para delinquir, incitación al odio y conspiración con gobierno extranjero. En otras palabras: criminalizar la protesta, como dicta el manual de cualquier Estado represor.
Los informes más recientes de organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch documentan lo que venimos denunciando desde hace años: crímenes de lesa humanidad sistemáticos. Torturas con electricidad y asfixia, golpizas, violencia sexual, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales. Todo ello bajo una lógica de persecución política que no distingue credos, ideologías ni banderas.
El silencio cómplice, la negación de lo evidente o el respaldo activo a un régimen que encarcela, tortura, desaparece y asesina, no pueden entenderse hoy sino como el resultado de negocios, privilegios o intereses que pesan más que la vida y la dignidad humanas. Quienes siguen protegiendo a Nicolás Maduro, dentro o fuera de América Latina, no lo hacen en defensa de una idea política: lo hacen a costa de las víctimas.
Defender los derechos humanos significa defenderlos siempre, sin importar quién los viole ni contra quién se cometa la injusticia. Significa exigir libertad para los casi mil presos políticos en Venezuela, denunciar los secuestros y desapariciones forzadas, acompañar a las familias que buscan a sus seres queridos y apoyar a quienes, desde adentro y afuera del país, trabajan para que esta tragedia termine.* Elisa Trotta es la Secretaria General Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD) y miembro fundadora del Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA).