INTERNACIONALES
30 de mayo de 2025
El caso que conmueve a Italia: Martina Carbonaro tenía 14 años y fue asesinada por su ex novio

El hallazgo del cuerpo de la chica en un armario de un edificio abandonado cerca de Nápoles, ha desatado una ola de dolor e indignación en todo el país. Su ex pareja Alessio Tucci confesó el crimen
La Policía local y los Carabinieri, con el apoyo de la Fiscalía de Nápoles Norte y la Prefectura de la ciudad, comenzaron una búsqueda intensa.
Las primeras investigaciones apuntaron a un ataque con piedras, detallando la brutalidad con la que la adolescente fue asesinada.
Alessio Tucci, de 18 años, ex novio de Martina, había mantenido una relación de dos años con la joven. Hijo de un albañil, se caracterizaba por actitudes posesivas, celos excesivos y episodios de violencia previa. Las compañeras de Martina contaron que él la celaba y controlaba, llegando incluso a agredirla con una cachetada. En redes sociales, Tucci escribía mensajes como “Eres demasiado linda, no quiero que te vean los chicos”, reflejando un patrón de posesión y control tóxico.
La noche de la desaparición, Martina fue interceptada por Alessio Tucci cerca de la heladería habitual. Ambos caminaron juntos hacia un edificio abandonado que había sido, en otras épocas, un refugio donde compartían tiempo durante la relación. Las cámaras de seguridad registraron el trayecto de ambos.El círculo se cerró sobre Tucci luego de que las grabaciones de cámaras y los testimonios lo ubicaran en la escena. Al ser interrogado por la Policía, finalmente confesó que mató a Martina “porque me había dejado”.
La Fiscalía emitió una orden de arresto por homicidio voluntario e inició el proceso judicial, mientras el abogado del joven solicitó su traslado por temor a represalias dentro de la prisión de Poggioreale.El propio contexto de la tragedia despertó un debate urgente sobre la violencia en las parejas adolescentes y la falta de educación emocional y sexual en las escuelas italianas.
Expertos y ONGs señalaron que más del 60% de las adolescentes han sufrido violencia psicológica, verbal o digital, y casi el 40% ha detectado conductas de control en sus parejas. Dos de cada cinco jóvenes consideran aceptable geolocalizar a su pareja, y uno de cada tres cree que los celos son manifestaciones de amor verdadero.Sin embargo, el principal problema identificado por especialistas es la ausencia de formación afectiva y sexual en la educación italiana, algo que diferencia a Italia de otros países de la Unión Europea.
Enza Cossentino, madre de Martina, reveló que la familia de Tucci advirtió días antes sobre posibles peligros. La devastación se unió al reclamo de justicia: la madre exige la pena perpetua para el responsable.La primera ministra Giorgia Meloni expresó su conmoción y resaltó que la violencia ciega y posesiva “no puede ser ignorada ni normalizada” en el país. Reconoció que hay avances, pero que no alcanzan.
“Debemos hacer más, por Martina, por todas”, escribió en sus redes, llamando a un cambio cultural y social profundo para enfrentar el flagelo del femicidio, que ya suma 31 víctimas en lo que va del año en Italia.El femicidio de Martina Carbonaro dejó al descubierto la urgencia de políticas educacionales y transformaciones sociales que aborden de raíz el problema de la violencia de género, incluso en edades adolescentes.Mientras la comunidad de Afragola prepara actos en su memoria y la familia enfrenta el dolor irreparable, Italia mira de frente una tragedia que no puede volver a repetirse.