INTERNACIONALES
16 de noviembre de 2024
Las lecciones económicas de Reagan para el segundo mandato de Trump
Las propuestas del presidente electo de Estados Unidos apuntan a seguir una línea similar a la de los años ochenta, con un enfoque en administrar gasto y confianza
En un reciente posteo, el hombre más rico del mundo y propietario de la red social X posteó: “¡El exceso de gasto gubernamental es lo que causa la inflación! TODO el gasto público es tributación. Es un concepto muy importante que hay que tener en cuenta”. Durante un acto de campaña realizado el pasado mes de octubre, el fundador de Space X había afirmado que el presupuesto del gobierno estadounidense podría reducirse en “al menos” 2 billones de dólares de un total de 6,5 billones.
Alan Greenspan, el expresidente de la Reserva Federal entre 1987 y 2006, recuerda en sus memorias un concepto central de la política económica de Reagan (aunque en realidad lo había tomado del expresidente Harry Truman y le agregó la burla a Carter). “Una recesión es cuando tu vecino pierde su trabajo. Una depresión es cuando pierdes el tuyo. ¡Y la recuperación viene cuando Jimmy Carter pierde el suyo!”.
Alexander Haig se desempeñó como secretario de Estado de Ronald Reagan entre 1981 y 1982. Para este exgeneral y discípulo de Henry Kissinger la Unión Soviética fue durante cuatro décadas “la única superpotencia (aparte de los Estados Unidos), y debe permanecer como la primera preocupación de cualquier administración norteamericana”.
Con sólo cambiar a la Unión Soviética por China en la estimación geopolítica, y considerando la particular relación que mantienen Donald Trump y Vladimir Putin, no es descabellado pensar que en los próximos años se produzca una nueva Guerra Fría entre ambas superpotencias económicas y militares.Wang Huning es el principal estratega político del Partido Comunista Chino (PCCh) y uno de los más estrechos colaboradores de Xi Jinping en asuntos de inteligencia exterior. En su visión, en los Estados Unidos “no es la gente la que domina la tecnología, sino la tecnología la que domina a la gente”. Y concluye que, “si quieres abrumar a los estadounidenses, debes hacer una cosa: superarlos en ciencia y tecnología”. Un gran llamado de atención para Donald Trump y para Elon Musk, su máximo asesor en la materia.
El filósofo alemán Jurgen Häbermas caracterizó a la doctrina política de Reagan al finalizar su primer mandato en 1984 como una reacción frente a históricas frustraciones estadounidenses, especialmente las ocurridas desde fines de la década del 60. Así lo expresó: “Los neoconservadores asimilaron la derrota en Vietnam y la política de distensión de Henry Kissinger con el sentimiento de que la resistencia norteamericana contra el comunismo internacional había quedado paralizada debido a una suerte de desarme moral”.El balance histórico de los Reaganomics es motivo de disputas entre historiadores y economistas hasta el día de hoy. En marzo de 1989 un intelectual ubicado en las antípodas del keynesianismo escribió: “La administración Reagan, supuestamente defensora del libre comercio, ha sido la más proteccionista de la historia norteamericana: ha aumentado los aranceles, impuesto cuotas de importación y –como otro ejemplo de semántica creativa– ha torcido el brazo de los japoneses para que impusieran cuotas de exportación voluntarias sobre automóviles y microchips”. El autor de este lapidario juicio fue Murray Newton Rothbard, el máximo gurú libertario.
El general Colin Powell, secretario de Estado del gobierno republicano de George W. Bush entre 2001 y 2005, les escribía periódicamente a sus colaboradores más cercanos: “Evita que tu ego esté muy cerca de la posición que defiendes, pues si cae tu posición puede arrastrar a tu ego”.