En un hito que promete revolucionar la conectividad en Argentina, Starlink, la innovadora compañía de Internet satelital fundada por Elon Musk, se prepara para su desembarco oficial en el país. Según fuentes cercanas a Infobae, el lanzamiento estaría previsto para este martes 26 de marzo, marcando el inicio de una nueva era en el acceso a Internet de alta velocidad en todo el territorio nacional.

Starlink es un proyecto ambicioso de SpaceX, la empresa aeroespacial de Musk, que busca brindar conexión a Internet desde cualquier rincón del planeta mediante una constelación de miles de pequeños satélites (cada uno del tamaño de un autobús) en órbita baja. A diferencia de las redes tradicionales, como la fibra óptica o el 5G, la empresa, que cuenta con una constelación propia de satélites, apunta a complementar la oferta existente, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso donde la infraestructura terrestre es limitada o zonas donde la calidad de internet es pobre o mala.

La instalación es sencilla y está pensada para que cualquier usuario pueda realizarla. Primero, se debe elegir una ubicación con una vista despejada del cielo, libre de obstrucciones como árboles o edificios. Luego, siguiendo las instrucciones de la app (la aplicación para la instalación está disponible Google Play y Apple Store), se conecta el cable de red a la antena y el cable de alimentación al “router”. Una vez encendido, el sistema automáticamente buscará y se conectará a la red de satélites.

Los interesados podrían adquirir a partir del 26 de marzo el kit directamente desde el sitio web de Starlink o a través de retailers autorizados como Mercado Libre, Frávega y Cetrogar, que ofrecerán la posibilidad de pago en cuotas. El proceso de compra está diseñado para ser ágil y sencillo, con una app en español para elegir el plan y acceder a soporte al cliente.

Una de las ventajas de contratar el servicio es su flexibilidad. No existen contratos de permanencia ni cargos por cancelación. Además, gracias a la portabilidad de la antena, los usuarios pueden llevar su conexión adonde quiera que vayan. En caso de no estar satisfecho con el servicio, la compañía de Musk ofrece un período de 30 días para solicitar la devolución completa del equipo y el reembolso del dinero.

Para verificar la cobertura de Starlink en una dirección específica, los interesados pueden ingresar a la página web de la compañía y utilizar la herramienta de mapeo. Allí, simplemente ingresando la ubicación, podrán confirmar si el servicio está disponible en su zona y realizar la compra.

Es importante destacar que el modelo de “router” incluido en el kit de Starlink que saldrá a la venta en Argentina no cuenta con un puerto Ethernet incorporado. Sin embargo, esto no será un impedimento para aquellos usuarios que deseen conectar otros dispositivos a través de una red cableada.

Se ofrecerá por separado un adaptador Ethernet especialmente diseñado para funcionar con su sistema. Este accesorio se conecta entre la antena y el “router”, permitiendo velocidades de hasta 1 Gbps. De esta forma, los usuarios podrán aprovechar al máximo la conexión satelital y distribuirla a otros equipos en su hogar u oficina. Este está pensado para ser utilizado en interiores, brindando una solución sencilla y eficaz para quienes necesiten conectar dispositivos como computadoras de escritorio, consolas de videojuegos, smart TVs o cualquier otro aparato que requiera una conexión por cable.

El tamaño real de la antena parabólica de Starlink, también conocida como "Dishy", que cuenta con un diseño compacto y eficiente para recibir y enviar señales desde y hacia los satélites.

La llegada de Starlink a Argentina promete transformar el panorama de la conectividad en el país, acercando Internet de alta velocidad a regiones históricamente relegadas. Con su innovadora tecnología satelital y su modelo flexible, el proyecto de Elon Musk apunta a democratizar el acceso a oportunidades educativas, laborales y de entretenimiento para millones de argentinos.

Desde que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, su relación con Elon Musk, empresario detrás de Tesla y SpaceX, mostró señales de fortalecimiento a través de interacciones en redes sociales y elogios mutuos. Los lazos entre ambos líderes podrían intensificarse con una potencial visita de Musk a Buenos Aires, sugerida por fuentes cercanas al presidente. Este encuentro busca consolidar inversiones en Argentina, como el de ofrecer servicios de internet satelital en el país, facilitado por una desregulación reciente.

Las conversaciones entre Milei y Musk no son nuevas; tras las elecciones, ya habían discutido sobre economía y planes de gestión. La admiración de Musk por Milei quedó evidente al compartir en X el discurso del libertario en Davos, resaltando su influencia en el ámbito libertario global.

Es probable que a partir de este 26 de marzo, el futuro de Internet estará al alcance de todos, sin importar en qué rincón del país se encuentren. El desembarco de Starlink marca el inicio de una nueva era en la que la conexión de calidad deja de ser un privilegio de las grandes ciudades para convertirse en un derecho al alcance de todos los argentinos.

El router Wi-Fi de Starlink, incluido en el kit, permite conectar dispositivos inalámbricos a la red satelital, aunque carece de puerto Ethernet, por lo que se vende por separado un adaptador especial para conectar equipos por cable.

Starlink, la unidad de negocio de SpaceX dedicada a suministrar cobertura de internet de alta velocidad en todo el globo mediante una red de miles de satélites propios en órbita baja terrestre, alcanzó un punto de equilibrio de flujo de caja, según anunció Elon Musk, CEO de SpaceX, a principios de noviembre de 2023. Actualmente, la empresa cuenta con más de 2 millones de clientes activos y está disponible en más de 60 países de los siete continentes, proporcionando una herramienta indispensable en zonas afectadas por desastres naturales y conflictos bélicos, como la guerra en Ucrania.

Desde su primer lanzamiento de satélites en 2019, Starlink experimentó una adopción masiva y un crecimiento significativo, alcanzando la cifra de 5000 satélites activos en órbita, lo que representa la mayoría de los satélites activos en el mundo. Este rápido crecimiento se atribuye en parte a la flexibilidad y capacidad de expandir cobertura que ofrecen las constelaciones de satélites propios en órbita baja terrestre (LEO) en comparación con las redes de satélites geoestacionarios operadas por proveedores tradicionales de servicios de internet satelital.

Además, la empresa amplió sus ofertas para servir a los mercados empresariales, incluyendo las industrias marítimas y de aviación, y anunció planes para ofrecer conectividad de satélite celular a teléfonos inteligentes sin modificar, en asociación con varios socios globales de telecomunicaciones.

La competencia en el mercado de internet satelital se está intensificando, con el Proyecto Kuiper de Amazon preparándose para ser un importante desafiante. A su vez, la ambición de SpaceX de lanzar hasta 42,000 satélites Starlink y la necesidad de reemplazar los satélites envejecidos para mantener el servicio plantean desafíos técnicos y operativos. La comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea y China, está invirtiendo en sus propias redes de satélites para competir o complementar las ofertas de Starlink, lo que subraya la importancia estratégica y geopolítica de la infraestructura espacial en la conectividad global.

El servicio ofrece acceso a internet en zonas remotas, demostrando ser una solución formidable para trabajadores remotos y creadores de contenido que se encuentren fuera del alcance de los servicios tradicionales de telefonía celular. Usuarios en Estados Unidos reportaron éxitos significativos al trabajar y realizar actividades en línea, tales como videoconferencias y gestión de sitios web, a pesar de las limitaciones ocasionales en la calidad del video debido a la presencia de árboles y vegetación que obstaculizan la señal.

La tecnología de Starlink facilita que un individuo en localidades aisladas mantenga su rendimiento laboral sin comprometer la conectividad. Esta red de satélites de internet, diseñada para proveer conexión en áreas difíciles de alcanzar, se ha vuelto esencial para aquellos que viven o viajan lejos de zonas urbanas. La eficacia del servicio se evidencia en la capacidad de sus usuarios para realizar tareas complejas en línea, como la administración de páginas web y la comunicación a través de plataformas colaborativas, incluso bajo condiciones meteorológicas adversas.

El proceso de instalación y uso del servicio es notablemente sencillo, permitiendo a los usuarios establecer rápidamente una conexión a internet confiable desde casi cualquier lugar. El equipo, compuesto por una antena y un “router WiFi”, puede desplegarse en minutos, demostrando su portabilidad y facilidad de uso para personas en constante movimiento. La experiencia de uso comparte testimonios de significativa mejoría en la calidad de vida laboral de individuos que optan por estilos de vida nómadas o que se encuentran en áreas rurales con acceso limitado a servicios de internet convencionales.

Es importante considerar factores como la visibilidad del cielo y las condiciones climáticas que pueden afectar la calidad de la conexión. Los usuarios notaron variabilidad en la estabilidad de la señal, especialmente durante condiciones de baja cobertura arbórea y en momentos de alta demanda de ancho de banda para la transmisión de video. Sin embargo, la mayoría coincide en que las ventajas superan estas limitaciones ocasionales, destacando la importancia de una planificación adecuada y la selección de ubicaciones con buen acceso al cielo para optimizar el rendimiento.

Internet de alta velocidad en entornos desafiantes abre nuevas posibilidades para trabajadores remotos, fotógrafos, escritores, y otros profesionales cuyas carreras pueden beneficiarse de una movilidad geográfica amplia sin sacrificar la conectividad. Esta innovación tecnológica representa un paso adelante en el objetivo de democratizar el acceso a internet, brindando soluciones efectivas para superar barreras geográficas y tecnológicas hasta ahora insalvables.