CINE
16 de diciembre de 2024
“El estudio”, la serie de Seth Rogen y Evan Goldberg que pone a Hollywood frente a su propio espejo
En diálogo con “Vanity Fair”, ambos directores revelan cómo su comedia logró hacer que algunas de las figuras más grandes de la industria, como Martin Scorsese y Ron Howard, se mostraran en versiones más caóticas y descontroladas, ofreciendo una mirada satírica del al mundo del cine
La serie El Estudio (The Studio), creada porVanity Fair revela cómo los creadores de la serie lograron reunir una lista de celebridades de alto perfil, quienes interpretan versiones exageradas y caóticas de sí mismos. La serie no solo ofrece una mirada humorística del cine, sino también una crítica al sistema que lo sostiene, desde ejecutivos hasta directores.
La serie captó la atención de varios medios que destacan la capacidad de Rogen para hacer relatable la incomodidad extrema. “Lo que buscábamos era estrés”, afirma Rogen en Vanity Fair.
Entre las figuras que aparecen están Anthony Mackie, Zack Snyder, Zoë Kravitz, Olivia Wilde, Charlize Theron y Ice Cube, entre otros... Rogen y Goldberg recurrieron a amigos y colaboradores previos, pero también lograron que otros, como Martin Scorsese, aceptaran participar a pesar de lo impredecible de sus papeles. “¡Escribir para Scorsese y que el universo te lo traiga fue una experiencia increíble!”, dice Goldberg.
“Recuerdo que mi madre me llamó esa mañana y me dijo: ‘Dios mío, tienes que dirigir a Martin Scorsese. ¿Qué miedo da eso?’. Y yo le dije: ‘Gracias, ma. Sí, es aterrador. Y esto no ayuda”, comentó Goldberg.
Además de las celebridades, la serie también incluye a figuras clave de la industria, como Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, quien aceptó participar a pesar de que la serie se estrenó en Apple TV+, su competencia directa. Rogen y Goldberg se aprovecharon de sus años de amistad con Sarandos para convencerlo y consiguiendo que participara sin la necesidad de pedir permiso a Apple.
A través de su protagonista, Matt Remick (interpretado por Seth Rogen), la serie explora cómo los ejecutivos de los estudios deben balancear las expectativas comerciales con su amor por el cine.
El tono de The Studio es una mezcla de humor negro y sarcasmo, donde el caos y la incomodidad de trabajar en la industria del cine son expuestos sin tapujos. Los creadores, Rogen y Goldberg, lograron capturar la frustración de los ejecutivos y las contradicciones inherentes al sistema, convirtiendo esas tensiones en momentos cómicos.
En lugar de idealizar la industria, muestra las luchas internas y los sacrificios que muchos hacen en nombre del negocio. A través de escenas tensas y momentos de incomodidad, la serie juega con la idea de que en la industria del cine, todo el mundo tiene que ser consciente de su imagen, incluso a costa de la verdad.
Un ejemplo destacado es la frase que Remick le dice a su predecesora en el primer episodio, sobre cómo el arte y el comercio en Hollywood están inevitablemente entrelazados y cómo a veces es necesario arruinar una película para cumplir con las expectativas comerciales. Esta reflexión, que les fue transmitida por un ejecutivo en una reunión, ayudó a los creadores a humanizar las luchas de los personajes y a darle un toque de autenticidad a la sátira.
Cada situación está diseñada para destacar lo absurdo del mundo del cine. El trabajo de ambos juega con la exageración de las personalidades de Hollywood, llevando las interacciones al límite para provocar risas, pero también reflexión sobre el sistema que maneja el entretenimiento.