OPINIÓN
12 de diciembre de 2024
Estrés de fin de año. Desafíos y propuestas para los que están buscando formar familia
Lic Patricia Martinez, MN 24.411, Psicóloga UBA Especializada en Fertilidad y acompañamiento de personas en Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA) en Halitus Instituto Médico.
Fin de año suele ser un momento muy estresante para todos. Es época de cierres y balances por lo tanto de exigencias y replanteos. Muchas veces llega diciembre y no podemos evitar preguntarnos por los logros y objetivos alcanzados. Estos planteos a veces son positivos porque nos estimulan para seguir y buscar alcanzar las metas, pero otras veces, y sobre todo si no lo podemos manejar, nos pueden frustrar demasiado.
El último trimestre del año suele ser a nivel de las consultas psicológicas la “temporada alta”, muchas personas sienten la presión del fin de año encima y sobreviene sensación de frustración y abatimiento.
El nivel de consultas tanto en forma ambulatoria como de guardia se incrementa notablemente y cae en el verano y otoño. Estos datos nos dan cierta información y al mismo tiempo nos conducen a pensarnos como sociedad. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué nuestras emociones se movilizan cuando sentimos que el año termina como si fuera la final de un campeonato o de una larga carrera? ¿Es el sentido del éxito el que nos maneja? ¿Solo encontramos la paz y la tranquilidad cuando cumplimos con nuestros ideales? Y si esto es así… ¿somos esclavos de nuestros propios ideales e idealizaciones?
Este estrés o ansiedad del fin de año tiene un gran impacto sobre nuestra salud física y mental. Quizá debemos pensar y dar un sentido diferente al fin de año, quizá revalorizar el encuentro familiar y social podría ser una nueva forma de atravesar el fin de un ciclo más esperanzador y humano.
Las personas que atraviesan tratamientos de fertilidad muchas veces llegan a fin de año con la carga de un año más de búsqueda infructuosa lo cual es doblemente frustrante. Por un lado, postergaron sus trabajos y proyectos para poner toda la energía, el esfuerzo y el tiempo en la fertilidad, por lo tanto, llegar a fin de año sin embarazo es una sensación doble de fracaso y frustración. Las TRHA brindan múltiples posibilidades, pero generan mucho desgaste y constituyen un desafío muy complejo para quienes están incursos en ellas. Por esto, siempre es un buen recurso para quienes atraviesan tratamiento de medicina reproductiva, no poner la vida en pausa. Esto implica intercalar con los tratamientos los proyectos personales de manera que los logros en otras áreas nos permitan retroalimentarnos para continuar en la búsqueda.
Generalmente es a fin de año cuando se plantea si logramos un avance, si tenemos un diagnóstico, si logramos embriones y por supuesto si logramos el premio mayor que es la famosa” beta positiva”. Todos estos logros se vuelven muy pesados e inalcanzables cuando llegamos a este periodo, por eso en este momento, se suele generar una sensación de imposibilidad o de lejanía aún mayor. En este contexto, es importante priorizar la idea de retroalimentación o feed back por encima de la idea de cierre. En la retroalimentación no se cierra nada, se retroalimenta el sistema con la información que se pudo capitalizar. Esa información puede ser producto de un acierto o de un fracaso en mi sistema de acción, pero, de cualquier manera, es la información que me permite relanzar la búsqueda.
Cuando llega fin de año y específicamente los encuentros sociales de esta época nos confrontan con los otros, es fuente de estrés cuando sentimos que el otro está esperando que le demos la “buena nueva”. En este sentido, debemos estar advertidos que muchas veces esa necesidad es nuestra y constituye una proyección de nuestra propia sensación de fracaso que proyectamos en el otro. Somos quizá nosotros los que nos sentimos fracasados, frustrados y a veces también abatidos, la desilusión es nuestra y no del que está a nuestro lado acompañando. No obstante, el encuentro social o familiar sigue siendo en muchos casos fuente de estrés para quienes están en la búsqueda del embarazo.
Una recomendación podría ser tratar de construir puentes en lugar de levantar muros que es lo que muchas veces hacemos cuando estamos tristes o abatidos. A veces es difícil compartir, pero otras la limitación puede ser propia, a veces el otro no acompaña sencillamente porque no sabe o desconoce la situación en la que estamos. No olvidemos que el campo de la fertilidad es un desarrollo muy reciente en el curso de la historia con lo cual mucha gente desconoce los avatares de un tratamiento o de la búsqueda del embarazo.
Abrir, construir puentes, generar red son seguramente las estrategias más adecuadas para atravesar el estrés de fin de año en el marco de la búsqueda del embarazo. También buscar ayuda profesional para compartir y trabajar los aspectos más profundos de la vida anímica en el marco de la búsqueda de un hijo.