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4 de junio de 2024
Los trucos avalados por la ciencia para que las frutas y verduras duren más
Los productos frescos tienden a perecer rápidamente porque, incluso tras la cosecha, continúan con sus procesos biológicos
El almacenamiento adecuado requiere el tipo correcto de embalaje y la ubicación correcta para controlar la pérdida de humedad, la descomposición y la maduración. Las principales opciones de almacenamiento son en la encimera, en el refrigerador o en un lugar fresco, seco y oscuro, como la despensa, y cada una de ellas es preferible para uno u otro alimento:
- Plátanos, cebolla, ajo, patatas, boniato y calabaza entera: mejor en una despensa oscura. Lo ideal es no almacenar patatas y cebollas juntas, ya que las cebollas producen etileno, acelerando la descomposición de las patatas, mientras que la alta humedad de las patatas daña las cebollas.
- Frutas como manzanas, peras, aguacates y plátanos no deben guardarse juntas porque el etileno que liberan puede hacer que las frutas cercanas maduren y se echen a perder más rápido.
- Verduras de hojas verdes, zanahorias, pepinos, coliflor y brócoli: mejor en el cajón de baja humedad de la nevera, en bolsas de plástico perforadas para retener la humedad y permitir el flujo de aire.
- Algunas frutas, como manzanas y cítricos, se mantienen frescas por más tiempo en el frigorífico, aunque pueden permanecer a temperatura ambiente por períodos cortos.
- Hierbas y algunas verduras de hoja, como el apio, las cebolletas y los espárragos, se pueden conservar con los tallos en agua para mantenerlas crujientes. Es mejor mantenerlas en un área bien ventilada y alejada de la luz solar directa.
Siguiendo estos consejos que ofrece el experto, podemos mantener los productos frescos por más tiempo y reducir el desperdicio de alimentos.