OBRAS PÚBLICAS
7 de agosto de 2023
Agua corriente: una red con distintas etapas de ampliación

En 12 años, Luján incrementó apenas seis puntos la extensión del servicio, que actualmente alcanza al 56,4% de la población. Si bien su recorrido histórico estuvo asociado al desarrollo de cloacas, con el pasar las décadas logró una mayor expansión. Las últimas obras se concentraron en las localidades. Se terminó la conexión en Pueblo Nuevo, mientras avanza en Open Door y Carlos Keen.
El origen del agua corriente en Luján está directamente vinculado al tendido de cloacas. Ambos servicios comenzaron a perfilarse al promediar el siglo pasado. Sin embargo, aquel desarrollo casi en simultáneo empezó a separarse con el correr de las décadas. Los números actuales así lo indican. Según el Censo 2022, el 56,4% de los lujanenses recibe agua de red; número que cae al 39,6% para el caso de las cloacas.
Las cifras actuales reflejan un proceso de larga duración durante el cual el primero de los servicios tuvo sucesivas ampliaciones mientras que el segundo se encuentra prácticamente igual desde comienzos del actual siglo. No obstante, la extensión del agua corriente estuvo lejos de tener un ritmo frenético. Si se comparan los censos de 2010 y 2022, el distrito creció apenas seis puntos en la cantidad de nuevos hogares conectados (pasó del 50% al 56,4). Es posible que en una futura estadística las condiciones se modifiquen debido a las últimas intervenciones que implicaron conexiones en Pueblo Nuevo y obras en Open Door y Carlos Keen (actualmente en ejecución), teniendo en cuenta el atraso que se arrastraba en las localidades, donde sólo tenían el servicio Torres y Jáuregui (exceptuando el barrio Loreto).
Salvo los barrios El Trébol, Sarmiento, Lanusse, Zapiola y la localidad de Torres que están bajo administración de la Cooperativa Eléctrica, el resto de la prestación está a cargo de la Municipalidad. Según información oficial disponible en la plataforma municipal de Datos Abiertos, los vecindarios (o partes de éstos) que carecen de agua corriente son Casuarinas, San Eduardo, La Palomita, San Francisco, Champagnat, Santa Elena, El Ceibo, Loreto (Jáuregui) y Ombú (Pueblo Nuevo).
"El sistema estaba intacto desde su construcción. Nunca se hizo recambio. Hay algunos lugares donde se modificó por alguna intervención, pero no hubo recambio estructural. El primer paso de la obra consistió en un cateo para ver cómo estaba la red y los otros servicios para evitar inconvenientes”, explicó Daniel Domínguez, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad.
En la actualidad el sistema cuenta con 27 bombas en la ciudad. Uno de los puntos que necesita intervención y redundaría en beneficios se relaciona con la ampliación de los tanques reservorios (además del ubicado en San Martín y Constitución, existe el del barrio La Palomita). “Al no tener más tanques reservorios, eso afecta la presión, más allá de la cantidad de bombas que tengas. La presión se genera también con la cantidad de reserva. Hay un convenio firmado por el intendente para generar cinco tanques reservorios”, expuso Domínguez.